martes, 30 de marzo de 2010

DICES QUE TE VAS

Dices que te vas
con voz tajante
pero raquítica al cuello

Te esmeras en sacudir tus monstruos
aprisionándolos para que quepan
en tu maleta

Silvas simulando indiferencia,
no te has dado cuenta
que es la canción con que me llorabas

Tratas de lucir esbelto
y alborotas tu cabello,
no te has dado cuenta que eres viejo

Dices que te vas
y yo digo a tiempo: ¡Volverás!
mientras me cepillo el cabello

lunes, 29 de marzo de 2010

BOLETO: VIAJE A LA SOLEDAD


Ayer taciturna miraba hacia el olvido, transcurrieron algunos segundos antes de que mi primer lágrima rodara, los espasmos de un ayer proclamaron su victoria y supe entonces que hacía años que vivía bajo su yugo, las palabras cambiaron de color hacia la siguiente diapositiva, mis manos se llenaron de telarañas y no pude más que guardarlas en la alacena; el reloj marcaba las 5:14, era tarde mi autobús estaba apunto de salir, guardé mis lágrimas y me polvoree la nariz, puse "gloss" en lo que quedaba de mis labios y retoqué mi mal peinado...


La sala de espera era incitante para los malos pensamientos , estaba abarrotada y al fondo un niño boleaba zapatos a cambio de un poco de esperanza; había empresarios, millonarios, prostitutas baratas, acreedores de la banca, delegados analfabetas, religiosos obscenos y uno que otro poeta como yo con maletas repletas de lágrimas a cuestas.


"Viaje a la Soledad" así decía mi boleto, quedé ausente mirándolo detenidamente, recordé que hace tiempo soñé con esta frase "Viaje a la Soledad" ¡qué maravilloso sonaba!; había una canción pero no la recuerdo, había luces de colores y todo giraba hermosamente rumbo a mi tranquila soledad...


Alguien e empujó y me sacó de mis pensamientos; rápidamente se formó una fila para abordar, todos marchábamos cadenciosamente evocando un video de "Pink Floyd" solo que musicalizado con los "Xochimilcas", con la sonrisa de un millonario pero con la mediocridad de un mexicano y bueno creo que es aquí donde entra el buen Benedetti "...estoy jodido y radiante, quizá más lo primero que lo segundo y también viceversa." Mi equipaje esta registrado y creo que es el momento de partir; sigo marchando en esta absurda aunque rítmica fila, empuño mi boleto y me acomodo el sostén.


-¿Luzco bien?- le pregunto al invidente detrás de mi

-Sí, se ve muy bien...

-¡Vale madres! no quiero viajar a su lado, es lo malo de ganar boletos en el supermercado

LAGRIMAS POR ESTE REQUIEM