sábado, 26 de junio de 2010

UN NUEVO VUELO


Hoy amado mío, amanecí con el sentimiento a flor de piel, y no cabe duda de que estoy desfalleciendo ahogándome en un caudaloso río de nada...

Algo me decía que le amara y entre cantos musitados se dejó oír el eco trasnochado de un suspiro que a la lejanía me decía que aún no llegarías... Intenté amarle, ¡Dios intenté amarle, y lo creí!, él palpitaba en sus entrañas pero no entre mi ser, ¡él no me amaba ni sabía volar!,no tenía alas ni sabía gorgotear, no sabía de nuevos cielos, no podía ni "piar".


Creí que podía empollarle, cuidarle y criarle; ¿pero sabes querido? una bofetada amordazó mis entrañas, se entrelazó en mis piernas y como plomo me precipité al vacío, caí en mi realidad y me di cuenta que esto no es lo que yo había soñado, no estaba hecha para criar y menos para empollar, yo no sabía cacaraquear, ¡yo era un halcón en busca de su libertad!, ¡yo estaba hecha para volar!; su plumaje me deslumbró pero no era el ave que buscaba yo.


Sí, no se por qué te lo digo, tal vez sea porque hoy amado mío amanecí con el sentimiento a flor de piel...


Te lo cuento ahora justo cuando limpio mis alas y curo mis heridas, te lo digo a minutos de emprender de nueva cuenta el vuelo, ¡te encontraré, tarde o temprano te encontraré!, ¡volaremos juntos en mi cielo y qué hermoso será!...

viernes, 18 de junio de 2010

¿CÓMO LE HACE?


La obesa tragó nachos en la combi, todo el camino atascó su organismo de chatarra y sus picados dientes imploraban "tiempo fuera", sus manos se llenaban de costras encima de más costras de pringue, todas la mirábamos con repugnancia y su olor era fétido, sus muslos albergaban celulitis y en más de cinco ocasiones logré contar diecisiete pliegues de grasa enfundados en donde habría de estar su abdomen; se sofocaba cuando hablaba y de cuando en cuando una enorme gota de sudor recorría su graso rostro atravesando como en un caudal de "los rápidos" los barros que en sus mejillas vivían, para dejar caer casi de manera cardiaca esa grasa gota de sudor por su barbilla. Su risa era vulgar y hasta mi lugar podía sentir como en una especie de "brisa marina" su aliento; mientras hablaba incoherencias se daba tiempo para abrir otra bolsa de frituras y cocinar un paro cardiaco.


Miré mi reloj y vi que el tiempo conspiraba contra de mi, maldije mi flojera, y esa obsesión por no salir de casa hasta estar casi convencida de que "no me veo tan mal", estuve a punto de bajarme de esa combi; guardé mis pensamientos y mis utopías en mi cuaderno morado, y me dispuse a buscar mi dinero para pagar el pasaje, no sin antes enviarle una mirada de odio y repugnancia a la obesa de los nachos.


Fue entonces cuando vi que no era la única mujer que le miraba así, todas las que viajábamos ahí nos habíamos esmerado (quiero creer) en lucir lo mejor posible ¡y ella, la obesa con su mal aliento y su gota de sudor cardiaco acaparaba la atención de los caballeros que le miraban con amor!, mas de uno la miraba endiosado ¡no, no estaba delirando! y hasta me tallé los ojos arruinando mis pestañas; a su lado un apuesto joven la miraba y le besaba la mano de pringue, otro se reía de sus malos chistes y uno mas trataba de acaparar su atención.


-!Cómo le hace!- exclamé- ¡Cómo es posible que le vean bella!


Bajé de la combi un tanto taciturna, sin duda alguna no lo había soñado, aunque aún me lo sigo preguntando... ¡Cómo le hace!... si es que no lo soñé...

jueves, 3 de junio de 2010

2 LAGARTOS


Traigo dos lagartos a cuestas sobre mi alma, cada uno lacerando mi pudor; de vez en cuando nos detenemos a tomar agua, de cuando en cuando recitan a mi oído poemas de dolor. Nos hemos hemos vuelto grandes amigos, a veces reímos a veces lloramos y otras nos embriagamos con licor...

Traigo dos lagartos a cuestas sobre mi alma; uno es Dicha y otro Desilusión...

LAGRIMAS POR ESTE REQUIEM