viernes, 6 de agosto de 2010

LA PÓCIMA


Como todas las noches entré a aquella taberna de "mala muerte", pedí un wisky y un "caballito" de aquella pócima que hacía famoso a aquel bar.


Bebí toda la botella y después uno... y otro... y otro... y otro caballito de la "pócima para olvidar"...


Ahora, ya no recuerdo qué les iba a contar.... ¡salud!

LAGRIMAS POR ESTE REQUIEM