Hay veces que no logro comprender cuan injusto es mi Dios, que en este año se ha llevado a tantas personas... tan jóvenes y productivas...
Dime cuántos réquiem he de seguir pidiendo...
Réquiem por Daniel...
Réquiem por Gerardo...
Réquiem por Anaí...
Cuántos y si no sabes decirme cuántos, al menos responde un por qué
¡Por qué dios de eterna misericordia, te llevas amigos y primos! por qué dejas desamparada a tanta gente sin hijos... esposos... sin padres y sin amigos...
Hay veces, en verdad te lo juro que hay veces que no logro comprender cuan injusto eres mi Dios...
No, hoy no soy la más elocuente y lúcida para escribir, mi cuerpo está cansado, mis ojos secos y ahora más que nunca cuento con mis dedos de mi mano izquierda el número de amigos y me sobran dedos; hoy no tengo más que ganas de dormir, estoy cansada... desilusionada, confundida, desganada, agotada; y en mis labios ... justo antes de caer en un profundo sueño, impulsada por el llanto y lo seco de mis ojos por tanto llorar aún me pregunto...
¡¡POR QUÉ DIOS!!...¿POR QUÉ ESTE AÑO HAS SIDO TAN INJUSTO?
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