domingo, 25 de abril de 2010

CAJA MUSICAL


Los versos no son suficientes para apabullar mis impulsos, las miradas incomodan, y las presencias emanan calor lacerante, la gente es estúpida los indicios de la incoherencia comienzan a hacerse patentes y las sombras danzan dominantes...

No puedo escribir igual que ayer, el presente es absurdo, todo parece un sueño, pretendo despertar pero mis ojos son pesados, mis oídos sangran y mi mirada apunta a un infinito creado por mi.



Las siluetas se esfuman y encerrada en una caja de cristal habito respirando azufre, mis deshechos me alimentan y la locura me acompaña, estoy mareada, tengo náuseas y voy a explotar, hay muchas ideas en mi cabeza y poco espacio. Ya no tengo palabras, mis dedos se desmoronan, mi letra es patética y poco entendible, tengo ganas de tener ganas, sin forzar mis ganas que yacen sin ganas; no tengo más remedio que vivir en utopías, mis rimas se prostituyen entre el farfullo, y la lobreguez reina en mi corazón, ¿puede una sinfonía curar mi alma?, los cristales se empañan y mis ideas son escasas, no hay conexión en mis entrañas y mi sudor es frío mientras muero de angustia.



No tengo como finalizar este texto, mis ideas de nuevo me abandonaron, dejo de escribir mientras poco a poco cierro mis ojos al escuchar a Mozart, es el final perfecto para aventar el bolígrafo, dejarme llevar por los violines, morir al finalizar la sinfonía No. 40 en manos de Mozart... y cerrar esta caja musical.

2 comentarios:

  1. este es un texto muy bueno "Chole", saluds publica mas seguido

    ResponderEliminar
  2. Aquí estoy como te prometí, trépale al volumen a Mozart recetate unas dosis de café y agarra ese bolígrafo ... ponte a tejer realidades...
    un beso.

    ResponderEliminar

LAGRIMAS POR ESTE REQUIEM