martes, 11 de mayo de 2010

NEGOCIOS



Hoy la vida no pide nada. Hoy precisamente hoy, acabo de vender mi alma, vi pasar un arriero mientras yo lloraba cara al suelo, me miró con un rostro que no podría describir; hizo una mueca y me enseñó 4 monedas de oro. Me limpié las lágrimas y me levanté de un salto...


-¡Oígame!- le dije- mi alma ni vale 4 monedas de oro ... ¡vale 2!

Arrebaté de su mano 2 monedas y me largué de ahí...

1 comentario:

  1. ieah eso es todo!! me gusta ... aunque yo te daria 5 monedas jijiji

    ResponderEliminar

LAGRIMAS POR ESTE REQUIEM